La petrolera expropiada ganó 569 millones de euros en 2012, un 12,2% menos
Agencias Buenos Aires 1 MAY 2013 – 20:08CET
La petrolera argentina YPF, expropiada hace un año por el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, ha tenido que reconocer ante la SEC (el regulador bursátil estadounidense) lo que nadie en la Casa Rosada quiere decir en voz alta: que el país tiene un problema con la inflación y que hay divergencias entre las cifras presentadas por el Ejecutivo y las calculadas por analistas independientes.
YPF ganó durante el pasado ejercicio 3.902 millones de pesos (569 millones de euros, al cambio oficial), un 12,2% menos que en 2011. La empresa ha indicado a la SEC que “la inflación creciente en Argentina puede tener un efecto en los costes operativos, lo que puede afectar a nuestros resultados”.
En la junta general de accionistas celebrada el martes en Buenos Aires, presidida por el consejero delegado de la nacionalizada, Miguel Galuccio, se anunció una reserva para dividendos de 330 millones de pesos (48 millones de euros) y una recompra de acciones por 120 millones de pesos (17 millones de euros) con el fin de crear un plan de compensaciones.
A pesar de que de los 18 puntos incluidos en el orden del día solo se trataron siete, la junta sí ha logrado aprobar la ampliación por 2.000 millones de dólares (1.515 millones de euros) del programa global de emisión de deuda de la petrolera, hasta un total de 5.000 millones de dólares (3.788 millones de euros).
YPF necesita de financiación externa para sacar adelante el plan que prevé invertir una media de 7.000 millones de dólares anuales durante el periodo 2013-2017, y que incluye la explotación de las reservas no convencionales de Vaca Muerta, en el oeste del país.