UNA HERENCIA EN CONCURSO DE ACREEDORES

El juzgado tramita el primer caso en el que se declara en concurso el legado de un fallecido, a petición de dos herederas, para saldar las deudas que tenía
Faro de Vigo Marta Fontán
No sólo las empresas entran en concurso de acreedores. Aunque son las sociedades las que protagonizan la mayor parte de estos procesos judiciales, en ocasiones hay casos que se salen de esta norma general. Y el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, acaba de recibir uno del todo excepcional. De hecho, será el primero que tramite con estas características. Y es que la sala ha declarado el concurso voluntario de acreedores de la herencia de un hombre que murió hace aproximadamente un año. La petición la formularon dos herederas, concretamente dos hijas del fallecido: las mujeres aceptaron el legado de su padre a beneficio de inventario, asumiendo con ello sólo el activo del mismo, con el objeto de que con este patrimonio se puede hacer frente a las deudas que tenía su familiar.
En el edicto en el que se declara el concurso, que tiene fecha de este pasado jueves 2 de junio, la letrada de la Administración de Justicia (secretaria) del juzgado ya hace constar que se admite a trámite la propuesta anticipada de convenio ya presentada, que se tramitará como pieza separada. Como en todo proceso de este tipo se ha designado a un administrador concursal, al que ya se le requiere en el mismo documento judicial para que, en un plazo de diez días, presente al magistrado la evaluación del convenio propuesto.
“Igual que se declara el concurso de una persona física, también se puede hacer en un caso como éste”, afirman varias fuentes consultadas. El fallecido había dejado como herencia un patrimonio consistente en un inmueble, un vehículo y participaciones en varias sociedades. Dado que tenía deudas, el objetivo del proceso concursal que se acaba de poner en marcha en Vigo sería que estos bienes se pudieran liquidar para saldar esos pagos pendientes. En el procedimiento constan en torno a media docena de acreedores.