(EUROPA PRESS) –
Reyal Urbis trabaja actualmente en articular una propuesta de convenio de acreedores y pago de deuda que le permita superar el concurso en que se declaró hace casi un año, con un agujero patrimonial de 1.700 millones de euros.
La dirección de la inmobiliaria controlada y presidida por Rafael Santamaría “está evaluando las mejores alternativas para conseguir presentar un convenio que sea recibido de forma positiva por la masa acreedora”.
Reyal considera que “las negociaciones para la aceptación de las condiciones del convenio concluirán con éxito” y que la “superación del concurso de acreedores le permitirá reforzar su capacidad para hacer frente a los compromisos financieros”, según indica en su informe financiero de 2013 remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El proceso concursal de la inmobiliaria está aún en su fase común, en concreto en la de subsanación de los incidentes presentados al informe concursal provisional.
“Como resultado de la finalización del trámite de resolución de incidencias, se obtendrá la masa pasiva a la que presentar la propuesta de convenio de acreedores, que actualmente se encuentra en proceso de elaboración”, explica Reyal.
En el marco de la preparación de este plan de viabilidad, Reyal negocia ceder el grueso de sus activos inmobiliarios a sus bancos acreedores para saldar la mayor parte de la deuda de 4.100 millones de euros que soporta.
Según detallaron recientemete a Europa Press en fuentes del sector, la operación supondrá una quita de deuda encubierta para las entidades, entre las que figura la Sareb, que se cifra en una media del 40%. Este porcentaje deriva del hecho de que el valor que actualmente presentan los activos, según tasaciones independientes, es inferior al monto del pasivo privilegiado.
Según el informe concursal provisional, Reyal Urbis presenta un pasivo de 4.118,93 millones de euros, que supera así en un 70,2% al activo de 2.419,56 millones de euros con que cuenta para afrontarlo.
“INCERTIDUMBRE SIGNIFICATIVA”.
En su informe anual, Reyal achaca esta situación, así como las “pérdidas continuadas” que presenta “desde el ejercicio 2008 hasta la actualidad” a la “disminución de la demanda de viviendas que se viene registrando desde 2007, junto al exceso de oferta y, en especial, a la crisis financiera internacional” que, según indica, “deterioró significativamente la situación del mercado y afectó a las valoraciones de activos inmobiliarios”.
De su lado, Deloitte, la firma auditora de Reyal, señala en su informe sobre las cuentas de la empresa que la situación concursal constituye una “incertidumbre significativa” sobre la capacidad de la inmobiliaria para continuar sus operaciones, realizar activos y hacer frente a sus pasivos.
“Dependerá del éxito del plan de viabilidad futuro y de la resolución de la situación concursal en que actualmente se encuentra, así como de la evolución del mercado inmobiliario y de la consecuencias que esta evolución tenga en el valor de sus activos”, añade la firma.