Expansión
Los contribuyentes se ahorrarán por este impuesto 2.400 millones de euros respecto a lo que pagaban en 2011, pero algunos lo notarán más que otros en sus nóminas.
La rebaja completa del IRPF, que entró en vigor en enero de 2016, tendrá un efecto muy desigual por comunidades autónomas, debido por un lado, a las diferencias de renta entre ellas (la rebaja es mayor entre las rentas más bajas) y, por otro lado, a los cambios fiscales que los gobiernos autonómicos han introducido a su vez en este impuesto. De esta forma, mientras que en Castilla-La Mancha la rebaja del IRPF respecto a 2011 será del 8%, en Cataluña apenas llegará al 1% (0,9%), según un estudio del Instituto de Estudios Fiscales (IEF).
El Gobierno de Mariano Rajoy aprobó en 2014 una rebaja del IRPF para aplicarse en dos años: la primera parte entraría en vigor en 2015 y la segunda, en 2016. Así, la rebaja media del impuesto en 2016 para el conjunto de los españoles respecto a lo que pagaban por este tributo en 2011 es del 3,74%. Como es más profunda para las rentas bajas, en Castilla-La Mancha ascenderá la reducción media al 8%, el mayor descenso entre todas las comunidades, y en Cataluña será del 0,9%, el menor.
El estudio del IEF indica que a pesar de que con la reforma ha aumentado la progresividad del impuesto y, por tanto, la reducción del IRPF es proporcionalmente mayor en las regiones con una menor renta per cápita, también han influido los cambios del impuesto que han aprobado los propios gobiernos autonómicos sobre el 50% del tributo que tienen cedido con capacidad normativa.
De esta forma, la escasa rebaja en Cataluña se debe, por tanto, a una combinación de ambos factores: tiene una renta per cápita superior a la media y, al mismo tiempo, el Gobierno autonómico ha elevado el impuesto en la cuota regional. De hecho, en Cataluña la recaudación de la cuota autonómica del impuesto es un 8,6% mayor en 2016 que la cuota estatal, o lo que es lo mismo, recaudará 645 millones de euros más por la parte del impuesto que tiene cedido.
En cuanto al resto de comunidades autónomas, un total de 10 comunidades disfrutarán de una rebaja del IRPF en 2016 superior a la media nacional (-3,74%), entre las que se encuentran Andalucía (-6,6%), Asturias (-4,6%), Canarias (-5,2%), Cantabria (-5,4%), Castilla y León (-6,8%), Castilla-La Mancha (-8%), Extremadura (-5,5%), Galicia (-4,8%), Murcia (-6%) y La Rioja (-3,8%).
Con rebajas inferiores al promedio nacional se situarán, por su parte, Aragón (-2,8%), Islas Baleares (-2,3%), Comunidad Valenciana (-3,6%), Comunidad de Madrid (-2,9%) y cerrando la tabla, Cataluña (-0,9%). Las comunidades forales de País Vasco y Navarra, que tienen su propio régimen fiscal, y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla no están incluidas en el estudio.
Según el IEF, en términos absolutos la rebaja del IRPF entre 2011 y 2016 supondrá un recorte de 2.400 millones de ingresos, hasta los 62.911,74 millones de euros. El mayor descenso se producirá en Andalucía, con una merma de recaudación de 523 millones, seguida de Madrid (487 millones) y Castilla y León (237 millones). La menor reducción en términos absolutos se producirá en La Rioja (18 millones), Islas Baleares (35 millones) y Cantabria (48 millones).
Cuota autonómica mayor en algunas regiones
Más del 80% de este descenso de 2.400 millones de euros lo asumirá el Estado central y sólo el 20% las comunidades autónomas, algunas de las cuales no sólo no han replicado en la cuota autonómica del impuesto la rebaja del Estado o lo han hecho en menor medida, sino que incluso en estos años han aprobado un aumento del tributo.
Este es el caso de Baleares, Comunidad Valenciana y Cataluña cuyos contribuyentes van a pagar más en 2016 por la parte autonómica del impuesto respecto a lo que pagaban en 2011.
Concretamente, la cuota autonómica del IRPF subirá en Cataluña un 2,36% (171 millones de euros más); la de Baleares, un 1,26% (9,8 millones más), y la de la Comunidad Valenciana, un 0,36% (11,1 millones más).