La opinión
El presidente del CD Tenerife inicia el proceso para gestionar su patrimonio personal ante una posible situación de riesgo por las deudas de sus empresas
Miguel Concepción atiende a los periodistas en el Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife. efe
Miguel Concepción Cáceres, presidente del Club Deportivo Tenerife, se ha acogido voluntariamente al concurso de acreedores, en una disposición firmada por el secretario judicial del Juzgado número 1 de lo Mercantil de Santa Cruz de Tenerife y que ayer publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE). Concepción también era el socio mayoritario de la empresa Transformaciones y Servicios (Traysesa), desde el pasado 18 de enero bajo concurso de acreedores también, así como propietario de la aerolínea Islas Airways, que dejó de operar en las Islas el pasado mes de octubre por problemas económicos y que desde el 26 de diciembre de 2012, también se encuentra bajo la tutela del administrador concursal Dictum Estudio Jurídico y Económico SLP.
El procedimiento concursal es utilizado mayoritariamente por empresas en situación de quiebra inminente, pero también las personas físicas pueden acogerse a esta modalidad en determinadas circunstancias, como es la de declarar una situación de insovencia. El procedimiento voluntario que inician los particulares se realiza con el fin de proteger el patrimonio personal ante una posible situación de riesgo patrimonial por las deudas contraídas en alguna de las empresas de Concepción.
En la nueva regulación de la Ley Concursal el deudor deberá justificar su endeudamiento y su estado de insolvencia, que podrá ser actual o inminente. Según la normativa concursal, no basta con presentarse ante el juez y declararse insolvente sino que se exige al deudor que justifique la insolvencia debidamente, ya que en caso contrario se corre el riesgo de que se pueda rechazar el concurso.
El fin del procedimiento concursal es paralizar los pagos, intereses de deuda y ejecuciones en curso para corregir, si fuera viable, el desequilibrio financiero empresarial a través de nuevos pactos con los acreedores. De esta manera, el procedimiento abre una posible vía de salvación con la que hacer frente a las deudas existentes, pero en condiciones más ventajosas. Es probable que Concepción haya decidido dar este paso para intentar beneficiarse de una posible rebaja o quita de la deuda que ha contraído y que engloba, en esta ocasión, únicamente su patrimonio personal.
Según informaba ayer el portal digital zonablanquiazul.com, en principio, el Club Deportivo Tenerife no debería verse afectado por el concurso al que se ha acogido el presidente de la entidad. “No obstante, podría darse la circunstancia de que el paquete accionarial que Concepción posee fuese usado para compensar parte de la deuda, en cuyo caso dichas acciones pasarían a tener nuevo dueño, con lo que variaría el peso de la masa accionarial”, según informaba el citado digital.
En la disposición judicial, notificada por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de la capital tinerfeña, se declara en concurso de acreedores voluntario y ordinario a Miguel Concepción Cáceres y se acuerda la acumulación de este procedimiento (140/13) con otro anterior (88/12). Asimismo, se nombra a Dictum Estudio Jurídico y Económico SLP como miembro único de la administración concursal, quien además de las facultades legales previstas en la ley, deberá prestar su autorización o conformidad a los actos de administración y disposición sobre el patrimonio del deudor, al quedar intervenidas dichas actividades.
Los acreedores con los que Miguel Concepción haya contraido alguna deuda tienen un mes de plazo desde que se hace pública en el BOE la resolución del concurso para comunicar a la administración concursal la existencia de sus créditos.
Entidades
Concepción, propietario de Islas Airways, anunció en octubre de 2012 el cese temporal de las operaciones de la compañía aérea motivando tal decisión a problemas económicos derivados de una denuncia interpuesta ante el Ministerio de Fomento por presunto fraude en los descuentos que la compañía hacía a los pasajeros residentes en las Islas.
El 26 de diciembre, la empresa se acogía también al concurso de acreedores, quedando ésta bajo el mismo administrador concursal. A pesar de que Islas Airways se encuentra bajo la Ley Concursal, sus gestores no dejaron de trabajar para intentar retomar el vuelo con los aviones y así evitar que Aviación Civil le retire el Certificado de Operador Aéreo (AOC). Sin embargo, la compañía, a excepción del jefe de pilotos, se quedó sin comandantes y tripulación de cabina de pasajeros.
Traysesa, en procedimiento concursal desde el pasado 18 de enero, sigue bajo administración concursal y realizando las mismas actividades que antes de iniciarse el procedimiento, de esta manera se han podido salvar la mayoría de los puestos de trabajo. Antes de entrar en concurso, la empresa debía cinco nóminas a sus trabajadores además de otros créditos.