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La mediación civil y mercantil ofrece un nicho laboral y reduce los costes y tardanza de los juzgados
Resulta un 75% más barata y es cinco veces más rápida que una resolución judicial.
El Estado impulsa ahora la mediación en estos ámbitos, da marco legal a los acuerdos y especifica la formación para ejercer
Marta López, Elena Erviti, Marian Gardón, María de Araoz y F. Javier Lacunza, de Narac. Faltan Ángel Chocarro, economista y mediador; y las socias colaboradora Uxue Archanco y Úrsula Sagüés (psicólogas y terapeutas) y Marta Sada (trabajo social). (JAVIER BERGASA)
La mediación, el proceso de resolución de conflictos sin jueces de por medio, abriendo una vía de diálogo y relación entre las partes, se ha abierto al ámbito civil y mercantil. España ha aprobado un Real Decreto en diciembre que va a impulsar esta práctica y empiezan a proliferar los cursos de formación para mediadores (100 horas mínimo, un 35% de ellas prácticas, habrá que acreditar para trabajar como tal), así como los organismos que se postulan como futuras instituciones de mediación. El Colegio de Abogados de Estella ya ha puesto en marcha su servicio y el de Pamplona lo hará en breve. La Cámara de Comercio va a ofrecer cursos específicos y varias asociaciones, que ya trabajaban en este ámbito, han observado en la mediación civil y mercantil una posibilidad añadida a sus servicios.
En este nicho laboral por abordar, conviene contextualizar lo que es la mediación. Esta debe ser voluntaria, confidencial y con igualdad entre los mediados y parece que se presenta como una oportunidad para resolver litigios en herencias, conflictos en empresas familiares o impagos a proveedores. La mediación civil y mercantil, que espera el éxito de la familiar (en torno al 80%), está por ver el efecto que provocará en los juzgados. A nadie se le escapa que, en principio, deberán llegar menos procedimientos ante el juez, tal y como está ocurriendo desde la implantación de las tasas judiciales. Si al ciudadano se le demuestra como eficaz la vía de la mediación, tiene una solución mucho menos conflictiva. Además, este mecanismo supone unos beneficios económicos para los litigantes.
Según datos del Banco Mundial, en el ámbito europeo, la mediaciónresulta un 76% más barata que la justicia ordinaria y se demuestra cinco veces más rápida ya que la mediación se resuelve en una media de 88 días frente a los 548 que de media se tarda en tomar una resolución judicial.
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