11.03.2013 Barcelona /Expansión.com
Medio centenar de empleados del grupo turístico Orizonia se han concentrado hoy en la plaza de Sant Jaume de Barcelona para reclamar que les paguen el mes de marzo y les liquiden el finiquito antes de que la compañía entre oficialmente en concurso de acreedores, el próximo lunes 18 de marzo.
En declaraciones a los periodistas, la representante de los trabajadores en la concentración, Montserrat Martínez, ha reclamado estas medidas antes de que la compañía se acoja en el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), que garantiza el pago de indemnizaciones y salarios a los trabajadores cuyas empresas son insolventes o están en concurso de acreedores.
Ha criticado que, una vez que la compañía se declare insolvente, puede haber un tiempo de espera hasta que los que hayan perdido su empleo puedan cobrar la prestación del paro, por lo que ha recalcado que exigen “cobrar el máximo” antes de que esto ocurra.
Los manifestantes han expresado su malestar con Orizona mediante consignas como “La quiebra en paro está, queremos el paro ya”, así como con carteles que rezaban “3.000 familias al paro. Exigimos nuestro dinero” y “Nos echan con un ERE y hasta 2014 no cobramos la indemnización”.
Asimismo, han dirigido gran parte de las críticas a los fondos de inversión que controlan el grupo -Carlyle, ICG y Vista Capital-, ya que aseguran que cuentan con suficientes fondos para garantizar los pagos demandados.
“El temor de la gente es que no hay dinero, nuestra empresa es humo: no tiene activos ni tiene nada”, ha lamentado Martínez, que ha acusado a los gestores de la compañía de haber hecho “ingeniería económica”.
Ha recriminado que, aunque “la empresa no tiene dinero, los propietarios sí”, por lo que asegura que ellos sí pueden pagar la nómina y exige que les paguen la nómina y el finiquito antes de pagar a cualquier otro proveedor.
Martínez achacado la actual situación de la empresa a una pésima gestión de la misma durante los últimos seis años.
El grupo turístico Orizonia, en preconcurso de acreedores, presentó el pasado 7 de mazo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a sus 2.329 empleados.
Este número de personas son los que figuran a día de hoy en la plantilla del grupo después del acuerdo firmado con Barceló, que absorberá 900 empleados con la compra de 157 agencias de viaje Vibo, así como de la filial portuguesa de la aerolínea Orbest.
Asimismo, Globalia ha asumido otros 700 trabajadores al hacerse cargo de la división hotelera del grupo, Luabay, mientras que alrededor de 300 contratos temporales se han extinguido.