El economista (Xavier Gil Pecharromán)
Hasta julio de 2017 se han incrementado un 7%
En los últimos años la tendencia había sido la de su reducción
Hasta julio 2017 se han incrementado los concursos de acreedores un 7%, por lo que puede producirse un cambio de tendencia frente al descenso de años anteriores y los concursos podrían incrementarse en este año 2017 en torno al 5%, según las conclusiones del Atlas Concursal, elaborado por el Registro de Expertos en Economía Forense (Refor) del Consejo de Economistas.
Señala el informe que continúa la senda descendente en los acuerdos de refinanciación homologados en 2017, incrementándose incluso su bajada, ya que hasta agosto de 2017 disminuyen un 30%, registrándose tan solo 40 frente a los 57 en 2016. La empresa mayoritaria en España en el ámbito concursal es la micropyme -52% en 2016 del total de concursos-.
Apunta el Refor que el legislador debería tener en cuenta la particularidad de la pyme y la importancia de la misma en España en el ámbito concursal, dado que que la gran mayoría de las pymes, son más bien micropymes y pequeñas empresas.
Aboga, por tanto, a introducir particularidades en la próxima reforma concursal para las mismas, distinguiendo entre autónomos, micropymes, pequeñas, medianas y grandes empresas, por sus peculiaridades y diferencias.
España tiene una evolución singular en el ámbito internacional en cuanto al número de concursos de acreedores. Es el país -entre los siete países de Alemania, España, Francia, Portugal, Reino Unido, Dinamarca y Finlandia objeto de estudio- en el que se produjo en 2016 el mayor descenso (-20%) en cuanto al número de concursos. Así, el país se aleja de la media europea.
Señala el Atlas Concursal, que los acuerdos de refinanciación homologados en 2016 han sido menores que en 2015 -un 4%-. Por ello denuncia que no está funcionando uno de los pilares introducidos en la reforma concursal de 2014 y 2015. Por ello, afirma que deberían plantearse ciertas reformas y modificaciones en los acuerdos de refinanciación homologados judicialmente, para que las empresas acudan a los mismos: limar formalidades, que el crédito público estuviera incluido, al menos en pymes en estos acuerdos y simplificar el procedimiento.
En otro orden de cosas, se superó el millar de mediaciones concursales hasta septiembre de 2016. Crecen un 36,88% de junio a septiembre de 2016, pero solo el 4% son de empresas.
Insolvencias ‘sumergidas’
En cuanto a los acuerdos extrajudiciales de pagos, su número es reducido sobre todo para personas jurídicas: 17 frente a los aproximadamente 1.000 de personas físicas, según datos del Colegio de Registradores. Así, creen que debería ampliarse y facilitarse la segunda oportunidad incluyendo el crédito público, los avalistas y reducción el plazo de cinco a tres años.
Finalmente, los pagos del Fogasa siguen siendo superiores a los registrados en concursos de acreedores. El ratio que los relaciona es de 1,6 y se han incrementado en 2016, por lo que muestra una economía sumergida de insolvencias que no se vehiculan a través del concurso.
Por ello, dicen que la reforma concursal debería hacer más atractivo y facilitar la resolución de las insolvencias y evitar cierres en economía sumergida. El Fogasa no recupera todos los créditos en los que se subroga, lo que supone un alto coste económico y una ineficiencia económica del sistema concursal.