Skip to main content
Derecho MercantilNoticias

La ley británica, un salvavidas financiero para firmas españolas

Marzo del 2013 Sergio Saiz.
Tras meses intentando renegociar su deuda, las compañías que no logran un acuerdo por culpa de una minoría de acreedores recurren a la legislación más flexible de Reino Unido para forzar un convenio.
Los tribunales británicos se están convirtiendo en un escenario cada vez más habitual para las compañías españolas con una situación financiera delicada. No se trata de reclamaciones de sus acreedores, sino que son ellas mismas quienes acuden a las leyes de Reino Unido en busca de ayuda para forzar acuerdos de refinanciación de su deuda que les permita evitar el concurso de acreedores o, directamente, su liquidación.
El gran atractivo de la legislación anglosajona es que el juez puede obligar a todos los acreedores a aceptar un acuerdo de refinanciación si el 75% está de acuerdo, mientras que en España es necesaria la unanimidad, según explica Stuart Percival, socio de Financiero y Bancario y responsable del grupo de derecho inglés de Clifford Chance.

Requisitos

– El scheme of arrangement británico es una herramienta que obliga a los acreedores reticentes a aceptar un acuerdo si el 75% está conforme.
– La legislación británica asegura que basta con tener “una conexión suficiente” con Reino Unido para solicitar esta fórmula. En algunos casos, vale con tener actividad comercial o una filial en este país.
Hace tres años, el grupo químico La Seda fue pionero a la hora de acudir a la justicia británica para acordar la reestructuración de su deuda, un sistema que luego han utilizado compañías como Orizonia o Cortefiel, y que en los últimos meses ha cobrado especial importancia para el sector inmobiliario, en una situación límite.
Metrovacesa fue una de las primeras en recurrir a este modelo. “La experiencia fue muy positiva, ya que en España el acuerdo no habría podido salir adelante porque en ese momento no había nada parecido”, explica Daniel Paredero, responsable de Reestructuraciones para España y Portugal de RBS, entidad británica acreedora de Metrovacesa.
Paredero apunta que “la reforma de la Ley Concursal que tuvo lugar unos meses después, en septiembre de 2011, introdujo la figura de la homologación de créditos, pero éste es un mecanismo que tiene muchas limitaciones prácticas y no proporciona la flexibilidad del scheme of arrangement“, nombre con el que se conoce a esta figura en Reino Unido.
Stuart Percival explica que con el cambio legislativo se intentó dotar a la legislación española de una herramienta similar, pero “en el fondo es un avance más formal que material”. Por ejemplo, no se pueden proponer quitas ni conversiones de deuda en capital y sólo afecta a una limitada tipología de acreedores.
Con este escenario, Londres se convierte en la mejor opción de compañías que tienen el visto bueno de la mayoría de su pasivo, pero que les falta la aprobación de un acreedor reticente a firmar las condiciones. Aun así, el socio de Clifford Chance asegura que no todas las compañías pueden acudir libremente a los tribunales británicos. La ley establece que “tiene que existir un vínculo o conexión suficiente con Reino Unido”.
Orizonia ha logrado cerrar su refinanciación en Londres, aunque no ha logrado evitar el concurso de acreedores
Argumentos
A la hora de valorar si una firma española puede o no acudir a esta jurisdicción, la norma es un tanto ambigua, y cada empresa esgrime sus argumentos: tener una filial, actividad comercial importante o controlar activos en el país; o que la deuda esté sujeta por contrato al derecho inglés. “Que el acreedor sea de Reino Unido puede ser un argumento más a utilizar, pero no es algo definitivo”, añade Paredero.
Acudir a Londres se ha convertido en una herramienta de presión de algunas compañías para lograr el apoyo de los acreedores en España, que tienen pocas posibilidades de pelear si un juez británico acepta la homologación. Percival asegura que siempre queda la vía de alegar que el acuerdo no es justo para todos los implicados, aunque en la práctica son pocos los casos de quienes recurren este tipo de procesos.

Abrir chat
¿Podemos ayudarte?
Hola,
Escríbenos y te contactamos o déjanos tu teléfono y te llamamos.
Gracias¡