Elmundo.es
La constructora austríaca Alpine, perteneciente al grupo español FCC, ha presentado una solicitud de procedimiento de insolvencia ante el Tribunal de Comercio de Viena, informó la agencia austríaca APA.
El Kreditschutzverband KSV 1870, una organización de protección de acreedores, precisó que lo que ha pedido el grupo es un procedimiento de saneamiento sin administración propia.
El objetivo es poder continuar tanto con el funcionamiento -total o parcial- de la empresa, como con su saneamiento. Se calcula que el número de acreedores ronda los 8.500.
A pesar de que la segunda mayor constructora de Austria tiene su sede en Wals, en el Estado federado de Salzburgo, ha optado por el tribunal vienés porque la oficina de su administración está en la capital de la república alpina. Alpine había advertido ayer de que preparaba un concurso de acreedores después de haber fracasado las negociaciones para recibir una nueva inyección de liquidez.
“Pese al notable respaldo de los bancos y los esfuerzos intensos del propietario (FCC) no se ha logrado, en contra de lo esperado, sanear el grupo Alpine al margen de un procedimiento concursal”, señaló anoche la empresa. Sus acciones quedaron suspendidas por tiempo indefinido a partir de hoy, según informó la Bolsa de Viena en un comunicado.
Alpine y FCC negociaban desde hace meses con los principales acreedores una inyección de capitales y una quita de su deuda, a cambio de una profunda reestructuración.
Después de no haber logrado vender parte de su negocio, las necesidades financieras ascendían a unos 625 millones de euros, lo que la empresa austríaca pretendía superar con una condonación parcial de su deuda y una nueva inyección de capital por FCC.
Alpine sufrió en el primer trimestre del presente año unas pérdidas de 90 millones de euros antes de impuestos, 53 millones de euros más que lo fijado en el plan de reestructuración que había pactado este año con sus acreedores y con FCC.
Los persistentes malos resultados de la empresa austríaca exigieron un acuerdo con los bancos acreedores que le condonaron cientos de millones de euros en deuda, mientras que el consorcio español tuvo que inyectar unos 200 millones de euros.
Alpine, por la que FCC ha pagado desde 2006 más de 500 millones de euros, cuenta actualmente con unos 15.000 empleados en Austria y en varios países del Este y sureste de Europa, además de Alemania. El año pasado, la constructora austríaca sufrió unas pérdidas de 450 millones de euros después de impuestos, con una facturación de unos 3.210 millones de euros.