27.04.2013 Env. Esp. a Lima S. Saiz.
El objetivo es colocar a Madrid como un centrio de referencia alternativo a otras plazas europeas en materia de arbitraje, como París o Londres.
España está decidida a convertirse en un centro internacional de referencia en materia de arbitraje legal. Haces unos días, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien apostaba por un sistema de arbitraje ágil en materia de inversiones para impulsar la internacionalización de las pymes españolas, especialmente en Latinoamérica. Los primeros pasos en este sentido no han tardado en llegar.
Esta semana, reputados árbitros, juristas y economistas españoles han dado buena cuenta de la fortaleza de España en este ámbito durante la celebración del VII Congreso Latinoamericano de Arbitraje, que se celebra en Lima y reúne a cerca de 400 profesionales del sector de todo el mundo. Además, entre los organizadores y patrocinadores se encuentran varias firmas del país, desde el Club Español del Arbitraje, hasta Telefónica, además de la Corte Civil y Mercantil de Arbitraje (Cima), cuyo objetivo es situar Madrid con un centro de referencia alternativo a otras plazas europeas, como París o Londres.
Uno de los principales objetivos de la activa participación del sector legal español en este foro es convertir a Madrid en la corte de referencia para las disputas que puedan surgir entre empresas europeas y latinoamericanas, haciendo de puente cultural y legislativo para resolver los problemas entre empresas a ambos lados del Atlántico.
“Para ser una referencia en arbitraje, España debe hacer un verdadero diseño de su política arbitral frente a terceros. Ahí entran en juego aspectos institucionales que tienen una enorme importancia”, asegura Juan Serrada, presidente de Cima, corte decana del país y con sede en Madrid desde su fundación en 1989.
La labor española en materia de arbitraje internacional cuenta con el suficiente prestigio en Latinoamérica como para que, en esta edición, se haya homenajeado la contribución y la trayectoria profesional de Bernardo Cremades, junta a su colega francés Yves Derans.
A esta cita, no han faltado importantes abogados españoles, como José María Alonso, socio director de Baker & McKenzie y presidente de honor del Club Español del Arbitraje; Manuel Conthe, counsel de Bird & Bird y presidente del consejo asesor de EXPANSIÓN; Jesús Remón, socio de Uría Menéndez; Carlos de los Santos, socio de Garrigues; o Antonia Magdaleno, fundadora del bufete que lleva su nombre.