Un despacho de abogados de Valencia ha llevado al Fondo de Re-estructuración Ordenada Bancaria (FROB) ante la Audiencia Nacional al entender que su manera de proceder en la intervención del Banco de Valencia por parte del Banco de España los mecanismos fallaron. El escrito pivota sobre un presunto fraude procesal que atribuyen al organismo dependiente del Banco de España.
En la denuncia, a la que ha tenido acceso este periódico, sostienen que el FROB obvió el artículo 174 de la Ley Concursal y que sus consecuencias impidieron determinar si el Consejo de Administración de Banco de Valencia fue responsable o no de que acabara intervenido. Concretamente este artículo establece que «en los casos de adopción de medidas administrativas que comporten la disolución y liquidación de una entidad y excluyan la posibilidad de declarar el concurso, la autoridad supervisora que las hubiera acordado comunicará inmediatamente la resolución al juez que fuera competente para la declaración de concurso de esa entidad».
De manera técnica, según el despacho Corbalán de Celis, el FROB obvió la una apertura de sección de calificación, un término técnico que no es otra cosa que determinar si el Consejo de Administración de Banco de Valencia fue responsable o no de que acabara intervenido. Según el FROB, la ruina de Banco Valencia causó un perjuicio de 160,5 millones de euros y es ahí donde el abogado Mariano Corbalán y un juez experto en la materia llaman la atención del juez. «Si el FROB hubiera seguido la obligatoria aplicación del artículo 174, en caso de sentencia condenatoria ese dinero iría a parar a los accionistas y demás perjudicados de la insolvencia de la entidad», razona el letrado.
«Con el planteamiento actual nada de lo que se pueda acordar en este procedimiento penal servirá para indemnizar a los miles de perjudicados por la crisis del Banco de Valencia». Y añade: «Con este delictivo proceder, las indemnizaciones civiles a las que serán condenados los verdaderos culpables de la insolvencia del Banco de Valencia revertirán exclusivamente al FROB como único perjudicado, y de otra parte quedarán definitivamente perjudicados los intereses de los accionistas del Banco de Valencia que no podrán participar de esas indemnizaciones al impedirse la apertura de la sección de calificación concursal».
La antigua cúpula del Banco de Valencia tiene interpuestas cuatro querellas por estafa, apropiación indebida y administración desleal de la entidad. Además, estos escritos también se dirigen contra varios empresarios, causando un perjuicio patrimonial en torno a los 500 millones de euros.
Los antiguos gestores del Banco de Valencia se sientan ahora en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional por una de las piezas separadas abiertas para investigar a la antigua cúpula de la entidad, que fue intervenida por el Banco de España a finales de noviembre de 2011, al detectarse un agujero de capital de unos 600 millones que fue subsanado con una aportación de 1.000 millones de euros del Fondo de Re-estructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Los gestores que desfilan estos días por el tribunal se enfrentan a penas de entre cuatro y ocho años de prisión por administración desleal.
Lo que se juzga en esta pieza en concreto son tres macro operaciones urbanísticas financiadas por la entidad y que, según el FROB, le causaron un perjuicio de 160,5 millones de euros a la entidad financiera.