La Ciudad Condal acoge la primera reunión de la Comisión de Asuntos Europeos de la Unión Internacional del Notariado, tras ser designada sede permanente de este organismo en mayo.
“La función pública de los notarios es servir a la sociedad y no lo podemos hacer sin una relación estrecha con las autoridades públicas”, afirmó ayer Mario Miccoli, presidente de la Comisión de Asuntos europeos de la Unión Internacional del Notariado, en la inauguración de la reunión internacional de este organismo. Germà Gordó, consejero de Justicia de la Generalitat de Cataluña, ahondó en este sentido y destacó que los notarios “son el pilar en la resolución de conflictos mediante el arbitraje y la mediación” y que las funciones de esta profesión están en constante evolución para adaptarse a las necesidades de la sociedad. Para Gordó, la celebración de un congreso como el de Barcelona -al que han asistido más de un centenar de notarios procedentes de 38 países-, es esencial, ya que permite aunar “esfuerzos para fortalecer la seguridad que el notariado da a las diversas relaciones jurídicas de derecho civil privado y comercial, derecho sucesorio, fiscal o internacional” y remarcó el importante papel de los notarios en el uso de las nuevas tecnologías para garantizar una mayor seguridad en los actos jurídicos, tanto nacionales como internacionales”. En esta misma línea, Joan Carles Ollé, decano del Colegio Notarial de Cataluña y vicepresidente del Consejo General del Notariado, explicó que “el avance de la tecnología, con el consumidor como eje prioritario, el profundo proceso de modernización de la Justicia y la creciente complejidad de las relaciones jurídicas, sitúan la figura del notario en una nueva centralidad jurídica”. La designación de Barcelona como sede internacional del Notariado se aprobó en la reunión que tuvo lugar a Vilnius (Lituania) el pasado mes de mayo, en la que se decidió, por unanimidad, designar la ciudad como sede de la comisión. La sede física de este encuentro anual será el Colegio Notarial de Cataluña. Además, la ciudad también acogerá la Academia Notarial Europea, dedicada a la formación de estos profesionales y a potenciar el nexo con la comunidad científica y universitaria. De esta manera, La Ciudad Condal pasa a ser una de las tres ciudades de referencia en el ámbito del notariado europeo, junto a Bruselas -que acoge el Consejo de los Notariados de la Unión Europea- y Roma, sede de la Unión Internacional del Notariado.
