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A las once de la mañana, amenazando ya el verano madrileño con desplegar todo su potencia de fuego, medio centenar de abogados de diferentes colegios de España y algunos de sus decanos, pedían ya en el madrileño Paseo de Recoletos primera línea de combate ante el proyecto de Ley de Justicia Gratuita que el ministro Ruiz Gallardón – que sin querer hacer estadística, probablemente, será el que más papel prensa haya conseguido para un Ministerio de Justicia en la historia de tal institución” ha promovido para su tramitación parlamentaria. Una hora más tarde, la marea negra de casi mil representantes institucionales de la abogacía, revestidos de la solemne toga, ocupaba la principal avenida madrileña -donde se ubica el Consejo General de la Abogacía Española- con paso firme, respetuosa e indignada ante el atropello gubernamental. El desproporcionado despliegue policial contrataba con la serenidad de los que constitucionalmente tienen la responsabilidad de la defensa de los derechos de los ciudadanos. Esta histórica protesta me evocó la que viví en enero de 2007 y que protagonizaron en la Plaza Mayor de Madrid 3.000 guardias civiles, vestidos de uniforme y que pacíficamente guiados por emblemáticos dirigentes como Joan Miquel Perpinya – ahora compañero en la trinchera de la información- o María del Mar Camacho – la mujer que más joven que ha vestido el uniforme de la benemérita- exigieron que las Constitución entrara de una vez en las casas cuartel de los que nos guardan y protegen. Lo consiguieron (no con poco sacrificio profesional y personal de sus protagonistas, todo hay que decirlo). Ellos hicieron historia y las leyes se adaptaron a lo que la sociedad y la razón exigían. Esta marea negra rompe, también como aquella verde con tricornio, tópicos y costumbre para, en defensa de los ciudadanos hacer una sociedad justa. No faltó nadie a la cita y el éxito de la convocatoria no hizo distingos entre realidades, que diferentes son. No olvidemos que la zarandeada Cataluña, en uso de sus competencias refrendadas por el Tribunal Constitucional y con una impecable gestión del presidente del Consejo de la Abogacía Catalana, Miquel Samper, ha eliminado las tasas para las personas físicas y la mayoría de las PYMES. O que el Gobierno de Madrid con su consejero de Presidencia y Justicia Salvador Victoria a la cabeza no ceja en exigir la dotación de los fondos de las tasas– sin compartir el concepto- a la Justicia gratuita, en lo que seguro no es ajena la suave pero sólida argumentación de la decana del Colegio de Abogados de Madrid – el más grande de Europa- Sonia Gumpert. Esta manifestación que bajo los oficios del presidente de la Abogacía Española Carlos Carnicer se ha convertido en un hecho ya histórico es desde luego la escenificación de que esta vez las togas no van a permitir que algo cambie para que todo siga igual. Abogacía en lucha Los decanos y las Juntas de Gobierno de los 83 Colegios de Abogados de España rechazaron durante la concentración en Madrid el texto normativo actualmente en tramitación parlamentaria que deteriora el servicio público de Justicia Gratuita El presidente de la Abogacía Española, Carlos Carnicer, reclamó al Gobierno que corrija el proyecto de Ley de Justicia Gratuita para evitar perjuicios a los ciudadanos y pidió “en nombre de todos, reclamo al Gobierno que nos escuche, que atienda nuestras justas reivindicaciones y que corrija, pues aún está a tiempo, el proyecto de Ley de Justicia Gratuita porque sólo va a provocar perjuicios para los ciudadanos y entorpecer y estropear un servicio público ejemplar prestado por los abogados y sus Colegios”. Los cerca de 1.000 participantes, vestidos con toga, salieron de la sede de la Abogacía, en el Paseo de Recoletos 13, continuaron hasta la Plaza de Cibeles para llegar hasta el bulevar central en el que se ha instalado una carpa que estará abierta a los ciudadanos y abogados hasta las 19:00 horas. Allí, el presidente de la Abogacía ha dado lectura al Manifiesto en Defensa de la Justicia Gratuita que, posteriormente, firmaron todos los decanos en presencia de los miembros de cada Junta de Gobierno. Este documento se remitirá al Gobierno y al Congreso de los Diputados. Durante su discurso, Carnicer manifestó que “ el rechazo a la regularización que se pretende hacer del Turno de Oficio y la Justicia Gratuita” y destacó que “representamos a más de 250.000 colegiados” y nos encontramos aquí para “defender el derecho de defensa que encarna el modelo de abogado de oficio, libre e independiente e imprescindible para el Turno de Oficio y la Justicia Gratuita”. Carnicer ha justificado que los asistentes a la concentración utilizaran su toga porque “es nuestro traje habitual cuando estamos ante los tribunales. Así acompañamos a nuestros clientes a estrados y con igual respeto y solemnidad defendemos sus derechos e intereses legítimos”. “El Turno de Oficio y la Justicia Gratuita son una parte esencial del sistema constitucional de Justicia y debemos defenderlo frente a quienes pretende perjudicarlo de cualquier forma. Pero, en tan desigual pelea, la Abogacía no puede estar sola”, ha asegurado Carnicer durante su discurso. Negociaciones sin fruto A pesar de que la Abogacía en su diálogo con el Ministerio de Justicia ha logrado importantes avances en el proyecto de Ley, sigue habiendo aspectos fundamentales que perjudican al justiciable: no garantiza la financiación pública ni la cercanía de la Justicia al ciudadano, desconfía y sospecha de los ciudadanos, menosprecia la labor de los abogados del Turno de Oficio al no garantizar un pago digno y puntual por sus actuaciones, burocratiza y hace más lenta la labor de los abogados y de los Colegios y, sobre todo, deteriora un servicio de calidad y no mejora el actual modelo ni lo moderniza. En el Proyecto de Ley hay temas nucleares que, si no se cambian, pondrán- según el Consejo General de la Abogacía Española- en riesgo un servicio público “modélico prestado por 83 Colegios de Abogados y 42.500 abogados, 24 horas al día, 365 días al año, cuyo presupuesto se ha reducido 42 millones de euros los últimos cuatro años, fundamentalmente a base de rebajar de forma sustancial los baremos que cobran los abogados de Oficio”. Durante la concentración, Carnicer ha reivindicado una Justicia Gratuita de calidad para los ciudadanos y digna para los abogados de oficio.
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